De RUTA (Cañada de Benatanduz, Villarluengo, Pitarque)

 The Silent Route

Detrás de este nombre molón está una de esas carreteras llena de curvas con unos paisajes brutales.

Pero no esperéis gran cosa de mis siguientes rutas, que si ya tenía el cuerpo molido después de las últimas 24 horas estoy como si con los ñus hubiesen venido elefantes y todos me hubiesen pasado por encima.

Llegamos a Cañada de Benatanduz, un pueblo muy pequeño pero con buenas vistas

De aquí a Villarluengo, la carretera tiene unas vistas espectaculares, pero el conductor puede despistarse poco, llegué muy cansado, comí en un bar y ni fuerzas de visitar el pueblo, me fui a buscar donde dormir y limpiar arcilla de todos lados, tuvimos anochecer y amanecer

Al levantarnos tenemos la rodilla derecha que nos duele (el resto del cuerpo también, pero gana la rodilla), como mi cabeza sabe que la izquierda está delicada debí cargar más peso en la buena y algo se ha inflamado por dentro, arrastraremos esto unos cuantos días.

Nos vamos a visitar el pueblo y como madrugamos nos encontramos unos cuantos animalitos por el camino

Y alguna piedrecita

El pueblo está en un enclave muy chulo y si te subes al cementerio o a alguna de las ermitas tendrás unas vistas del pueblo para pasarte un rato disfrutando

También tiene alguna cosa curiosita, un arco, un mirador, un abrevadero rarito

De aquí nos vamos a Pitarque, el camino para llegar ya es parte de la aventura y ya nos encontramos algunos muros de piedra que son típicos de la zona y nos acompañarán unos cuantos días

Si si, lo habéis visto bien, esos túneles de piedra es la carretera que lleva al pueblo y cuando sales de ellos la carretera es un queso gruyer. El pueblo en si, no tiene mucho, me encantó la escuela y como se han molestado en decorarla y pintar los muros y juegos en el suelo y poesías…

Bueno, la rodilla me duele cuando subo sobre todo, así que esperamos que la ruta al nacimiento del río sea llana o casi. A mitad de camino ya va prometiendo la ruta y nos encontramos una ermita

Y desde aquí creo que no seré capaz de explicaros todo, os diría que no os tiene que importar pisar un poquito de agua, pero es que también me cayó desde arriba, en fin vamos viendo

Por el camino os encontrareis varias cascadas que van sumando al río, pero me es imposible mostraros todo en foto, os vais a tragar varios vídeos y yo os diría que le pongáis el sonido y si tenéis cascos mejor, que la experiencia sea completa

También hay un merendero para reponer fuerzas, la ruta es lineal, así que puedes descansar dos veces. El río se escucha con tanta fuerza que por donde se vislumbra se ve un batidero de espuma ¿te animas a hacerlo en piragua, Fran?

Tienes cortados, pasarelas, cascadas, cuevas, control de anchura y gálibo, te van a faltar ojos para verlo todo

Y cascadas que caen y te hipnotizan

Se lo que estáis pensando, esto merecía un monográfico, pero es lo que hay, si no eternizo el blog

Y con toda esta locura de agua y de saturación de los sentidos, llegamos al nacimiento

Que forma de salir agua por todas partes, como ruge el río, todo es un espectáculo

Hasta esa grieta me metí y ahí ya se acabó mi espíritu aventurero, ya arrastrarme para ver más no lo veo

Y ahora lo que todos esperabais, la foto curiosa, fijaros en el centro de la foto, hay una compuerta, cerrada, sujetando el agua, una valiente

Una más, si le hacéis zoom veréis un “paluego” que se ha dejado la montaña entre los dientes

Esta es la imagen satélite de la carretera de salida para no volver por los túneles y una carretera llena de baches que le tendría que dar vergüenza a la diputación de Teruel. Pero el destino ya os lo pongo otro día, aún me sorprende que estéis leyendo y no saliendo ya a ver estas maravillas. Besis