Vamos que llegamos (Lécera, Belchite, Monzón)

 A-222

Por si alguien quiere intentar seguir la ruta, ya que mi GPS me da por perdido, esa es la carretera que llevamos y nos acerca a Lécera, un pueblo muy agradable, con arte en la calle, algo que siempre me gusta. Tiene alguna cosita más interesante, pero si os lo cuento todo es como destriparos el final de un libro, no os dejo nada por descubrir.

Mi ruta me lleva a pasar por Belchite, un pueblo arrasado por la guerra civil y reconstruido aunque se conserva el pueblo antiguo y se puede visitar, como no soy muy previsor, pues no quedan entradas y no puedo visitarlo, pero siempre hay un cerro desde donde ver algo

la noche me alcanza y como siempre un buen alto es un lugar que me encanta para pasarla

Reanudamos el camino entre cañizales y con muchas cigüeñas que están increíblemente cerca, he decidido visitar Monzón y hacia allí, atravesando pueblos y por carreteras en dudoso estado pero con rectas muy largas que recuerdan a la Mancha pero le faltan las cepas, encamino mi marcha.

Una vez en Monzón tengo que deciros que lo que ellos llaman casco antiguo Yo lo llamaría casco viejo, que en unos sitios pone Castillo en otros Fuerte, a mi me parece una fortaleza más que un castillo, pero por dentro no lo he podido visitar, porque los turistas de los lunes no tenemos esa opción, lo cierto es que he pasado por pueblos que me han gustado mucho más que Monzón, al menos como visita turística.

Desde aquí decido ya ir a destino, no sé si es por la furgo o si es por llevar puesto a Lito Vitale pero el valle que me lleva hacia Benasque me parece todo desconocido y sorprendente y sin embargo se que he pasado por aquí unas cuantas veces. Me dejo algunos pueblos como Graus que parecen muy interesantes de visitar y me los apunto para cuando salga del valle con más calma. 

Esto no lo iba a poner, pero hoy me he enterado de algo, que no deja de hacerte pensar. Entrando al cañón veo el rio mientras conduzco y el agua parece turquesa y no puedo evitar acordarme de mi Tio Vicente y como le gustaría bajar por ese río con el traje de neopreno saltando de poza en poza, una pena que se vayan los buenos, y hoy hablo con mi hermana y me entero que justo ese día era el decimo aniversario de su muerte, ya cada uno que crea en lo que quiera. Besis